“Nuestros clientes se encuentran en su mayoría en la ciudad de Bogotá y su periferia, también tenemos clientes en Medellín, Cali, Pasto y Tunja, incluso en algunas ciudades de la Costa Atlántica y por supuesto en nuestra ciudad natal Duitama. Nuestros clientes no solo son papitos y mamitas sino también tíos, abuelos y personas que tienen cerca un niño o niña. Nuestro propósito no es solamente vender o que le regalen una chaqueta a los niños, sino que les ofrezcan autenticidad, generando unión entre padres e hijos”, así comienzan su relato en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos Jonathan Niño y Deisy Castañeda, los fundadores de un taller de confección de ropa, pensada para los pequeños de la casa. Hablamos con ello sobre su idea de negocio y aquí está su historia.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Jonathan Niño, 30 años, Licenciatura en Ciencias Sociales.
Deisy Alejandra Castañeda, 31 años, Biología.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Nuestra idea de negocio surge a partir de la necesidad de querer independizarnos económicamente ya que no estábamos conformes con nuestros trabajos como docentes, estos eran mal pagos, con largas jornadas laborales y eso nos impedía poder compartir tiempo con nuestro hijo Salvador, que en ese entonces tenía 18 meses de edad.
Entonces decidimos buscar qué productos comercializar, ya que nosotros habíamos tenido un antecedente comercializando ropa para adultos, pero esta vez nos surge la idea de comercializar ropa para niños; entonces para la temporada navideña de ese año quisimos probar con chaquetas para ellos, intentamos importarlas pero se nos dificultó porque no contábamos con el presupuesto suficiente, ni con el conocimiento para hacerlo. Entonces decidimos crear nuestra propia marca de ropa infantil Salvasmile enfocada especialmente en chaquetas.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Para poder hacer realidad nuestra idea de negocio acudimos con una familiar que tiene un taller de costura y conocimientos en confección, ella nos ayudó aterrizar nuestra idea, creando las primeras chaquetas. Estos nos inspiró aún más y decidimos darle un enfoque y temática a los modelos que dan vida a nuestras chaquetas.
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4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
La inversión para nuestras primeras chaquetas fue con ahorros que teníamos, las empezamos a comercializar por redes sociales y conocidos, al ver que tenían buena acogida a finales del año 2021. Decidimos pedir un préstamo al banco y poder crear nuestro propio taller y así generar más empleo a la producción exclusiva de nuestras chaquetas.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Nuestras chaquetas están inspirando a nuestros niños, les dan personalidad, color, alegría y diversión a sus días, pero lo más importante es que les da seguridad, un niño feliz cambia al mundo y la perspectiva y mentalidad que le dan a las cosas que los rodean, eso es importantísimo para nosotros como padres y emprendedores. Además genera lazos afectivos con sus padres, ya que ellos no solamente les regalan a sus hijos una chaqueta sino que les regalan autenticidad. Genera esa unión entre padres e hijos.
Sí, muy felices. A pesar de los problemas que se nos presentan somos felices. Es gratificante recibir mensajes de nuestros clientes contándonos lo felices que son los niños con sus chaquetas y leer lo satisfechos que están con los productos, eso nos anima mucho también a no rendirnos y a sentirnos orgullosos de lo que estamos logrando en tan poco tiempo y a querer seguir adelante y creciendo para brindarles cada vez más una mejor experiencia.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, no creemos que nadie sea capaz de seguir con lo que nosotros hacemos, de ponerle el empeño, dedicación y amor que nosotros le ponemos día a día a nuestro emprendimiento. Lo más importante para nosotros es la huella que estamos dejando a los niños que usan nuestro producto.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Uff! Ha sido muy duro y lo va a seguir siendo, desde dejar nuestros trabajos, hasta salir de nuestra zona de confort y dedicarnos a algo de lo que no teníamos ni idea. Aparte solo somos 2 personas dedicándonos a todas las funciones que el emprendimiento requiere (exceptuando la confección). Sin embargo, todos los días nos levantamos con la mejor actitud, dispuestos a darla toda, ponerle berraquera hasta lograr todas las metas que nos proponemos.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Sí, pues hasta cierto punto que era crear marca propia. Pero sentimos que aún nos faltan muchas cosas más por lograr, queremos crecer aún más, implementar más productos y ser reconocidos. Así que vamos dando pasos poco a poco en este camino del emprendimiento.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
En este momento estamos dándonos a conocer en distintas regiones del país, queremos ampliar nuestro mercado, crecer como empresa, organizarnos en todo sentido, mejorar nuestro producto, ampliar nuestro catálogo y diversificar las prendas. Queremos ser una referencia en la moda infantil de nuestro país, y para eso tenemos que trabajar duro día a día como hasta ahora lo hemos hecho.
Si por supuesto, la industria de la moda infantil crece día a día, ahora hasta los mismos niños escogen sus propias prendas de vestir, lo cual es un punto a favor para nosotros, ya que por la originalidad de nuestras chaquetas hacen que nos escojan, nos prefieran y no se las quieran quitar.
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12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Por el momento no está en nuestros planes, hemos caído y nos hemos levantado por nuestros propios medios y así queremos seguirlo haciendo. Aunque no nos cerramos a la idea en un futuro, si llegase a pasar sería todo muy bien estudiado y planificado, con personas que no solamente aporten económicamente, sino que tengan la convicción y la misma pasión que tenemos nosotros en seguir llevando a cabo todo lo que conlleva nuestra marca.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Apresurarnos a tomar decisiones, de hecho es algo que tratamos de no hacer y tomar con calma todo lo que se nos presenta.
Desorganizarnos financieramente, hubo un momento en el que lo hicimos y la pasamos mal.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Sin duda alguna nuestra mayor inspiración es nuestro hijo, ver su sonrisa, sus ganas de explorar y la alegría que transmite en nuestro hogar y emprendimiento eso es lo que nos hace seguir adelante, ilumina nuestros días, de ahí la idea del nombre de nuestra marca y nuestro logo (un sol).
No tenemos a alguien en especial a quien seguir, vamos detrás de unas ideas, metas y sueños que queremos alcanzar.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Si, hemos fracasado pero no con este emprendimiento, sino con un negocio anterior. Alguna vez dijimos que no volveríamos a hacer algo parecido y tiramos la toalla, pero la vida da muchas vueltas y nuestros pensamientos e ideales fueron cambiando, y… aquí estamos afrontándolo de la mejor forma posible.
Claro que se presentan situaciones difíciles que nos ponen a prueba, pero siempre le ponemos buena cara por más dura que sea la situación.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Por ahora en ninguna, pero no nos cerramos a la idea de crear alianzas estratégicas que nos puedan ayudar a crecer.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro que sí, queremos inspirar a otras personas a salir de su zona de confort, a ponerse a prueba y a que vean el mundo con otros ojos, que se arriesguen si tienen una buena idea y se den cuenta que emprender es posible con esfuerzo y dedicación, pero sobre todo con pasión y amor a lo que se hace. Que la educación es indispensable, pero que muchas veces no logramos vivir de nuestras profesiones y si hay que hacer otras cosas podemos hacerlo.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
En 10 años vemos a Salvasmile posicionada en el mercado de moda infantil en el país siendo referentes. Generando muchos más empleos dignos, con establecimientos abiertos al público en nuestra ciudad y en algunas ciudades principales de nuestro país.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Nuestros familiares y amigos más cercanos han jugado un papel muy importante, desde su conocimiento y ayuda profesional, hasta su incondicional apoyo moral y cariño. Nos han generado confianza y ayuda en los momentos más difíciles. Nuestras familias han sido el cimiento donde hemos sentado las bases de todos los proyectos que hemos realizado en nuestras en vidas.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Por supuesto, emprender no es fácil siempre se necesitan los consejos y la ayuda de alguien que ya lo haya hecho, intentamos darle la confianza a amigos que se han arriesgado a lo mismo. Desde nuestras experiencias podemos orientarlos para que puedan lograr sus metas. Eso sí, si nos vemos en la capacidad de hacerlo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Nuestro equipo de trabajo es la columna vertebral de nuestro emprendimiento, hemos contado con personas que nos han ayudado mucho y han estado dispuestas a colaborarnos sobre todo en la confección y elaboración de nuestras chaquetas. Son personas con experiencia y muy capacitadas que llevan a cabo un trabajo eficiente y de alta calidad.
Janeth, Lilibeth y Erick son las personas encargadas de la confección.
Willi, nos ayuda con los diseños y estampados de las chaquetas.
Y nosotros dos que nos encargamos de los demás requerimientos, que van desde el corte de las piezas, hasta la venta y administración de nuestro emprendimiento. También contamos con tres personas más que nos ayudan con el manejo de las redes sociales y la publicidad.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestro sello personal sin duda, es la originalidad en los diseños, temáticas, los colores y la personalidad de nuestras chaquetas, nos diferencia del resto el amor que le ponemos a nuestras chaquetas, cuando algo es hecho con amor se nota y eso es lo que se ve reflejado en cada una de ellas, además nos respaldan nuestros niños que son felices con ellas, nunca se las quieren quitar.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Hemos aprendido a ser pacientes, perseverantes, ordenados. A ponerle buena cara a los problemas, entender que hay sacrificios que son necesarios hacer para poder alcanzar todo aquellos que soñamos. También a ser idealistas a ser humildes y a sacar lo mejor de nosotros.
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