Las ollas de barro son uno de los instrumentos para cocinar más utilizados en México, en ellas se pueden realizar una gran cantidad de platillos y bebidas, como mole, ponche, cafe de olla, frijoles charros, entre otros.
Este es un jarrito ideal para un atole, para el pozole y para otros platillos, pero no todos los artículos hechos con este material es seguro para la salud debido a la posibilidad de que tenga plomo.
En la época prehispánica ya se utilizaba el barro pero sin plomo, para ese entonces, los recipientes se hacían impermeables mediante el bruñido, el cual es un tallado cuidadoso de la pieza que cierra sus poros.
Así, los jarritos podían contener agua y otros líquidos sin filtraciones y los modelos para decorar se hacían engobes, los cuales mezclaban colores con arcillas y minerales.
Para la época de la Conquista española, comenzó a utilizarse la loza vidriada impermeable hecha con base de plomo, lo cual evita que los líquidos se transfieran en las piezas.
Los jarritos se hacían con barro con la combinación de un esmalte. También había modelos vidriados con base de óxido de plomo, conocido como ‘greta’.
Con greta se hacían los platos, comales, jarritos para el café, ollas para frijoles, cazuelas y otros utensilios de cocina.
Al paso de los años, a través de una investigación, se llegó a la conclusión que el plomo es un material tóxico, es uno de los 10 elementos químicos de mayor importancia para la salud pública.
Cuando el plomo entra en contacto con agua o alimentos, éste se libera y los contamina, así que debes tener mucho cuidado con este material.
Según estudios, hay una manera muy sencilla de detectar el plomo en artículos que se usan en la cocina:
De esta forma sabrás sin equivocarte que tu olla de barro tiene plomo y no es apto para usar en la cocina, evita a toda el uso de estos materiales si detectas este elemento químico nocivo para la salud.